No estoy de acuerdo.Pero no importa
“Yo dormía pero mi corazón velaba…”CantaresComo a sus vanas hojasel tiempo me perdía.Clavada a la madera de otro sueñovolaban sobre mí noches y días.Poblándome de unanostalgia distraída,la tierra, el mar, me entraban en los ojosy por ociosas lágrimas salían.Cuántos papeles ciegosen la tarde vacía.Qué multitud de imágenes miradascomo a través de una mortal llovizna.Entorpecidas sombrasen vez de manos mías,de tanto enajenarse en los espejos,todo lo que tocaba se moría.Memorias y esperanzascallaban su agonía:un porfiado presente demorabasiempre las mismas ramas amarillas.Qué tiempo sin sentidoel que mi amor perdía.Qué lamentable primavera inútilhaciendo en vano flores que se olvidan.Pero mi corazónvelaba y no sabía.Recuperada su pasión secretaahora enamorado resucita.Y el tiempo que hoy me guardaentre sus hojas vivases un tiempo feliz desde hace tantossueños que nacerán en la vigilia.Balada del tiempo perdido de María Elena WalshBesosPd: no hay tiempo perdido, simplemente porque no hay tiempo.
El error está en lo que uno cree que está a su alcance, pues puede ser negativo o inalcanzable. Y entonces sí que agotamos fuerzas para que luego llegue la frustración.Con lo del tiempo, me quedo con la Balada anterior, preciosa.Más besotes
Yo sí que concuerdo con tus opiniones. De todos modos, suelo tener una autoestima estratosférica (o eso dicen).
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6 comentarios:
No estoy de acuerdo.
Pero no importa
“Yo dormía pero mi corazón velaba…”
Cantares
Como a sus vanas hojas
el tiempo me perdía.
Clavada a la madera de otro sueño
volaban sobre mí noches y días.
Poblándome de una
nostalgia distraída,
la tierra, el mar, me entraban en los ojos
y por ociosas lágrimas salían.
Cuántos papeles ciegos
en la tarde vacía.
Qué multitud de imágenes miradas
como a través de una mortal llovizna.
Entorpecidas sombras
en vez de manos mías,
de tanto enajenarse en los espejos,
todo lo que tocaba se moría.
Memorias y esperanzas
callaban su agonía:
un porfiado presente demoraba
siempre las mismas ramas amarillas.
Qué tiempo sin sentido
el que mi amor perdía.
Qué lamentable primavera inútil
haciendo en vano flores que se olvidan.
Pero mi corazón
velaba y no sabía.
Recuperada su pasión secreta
ahora enamorado resucita.
Y el tiempo que hoy me guarda
entre sus hojas vivas
es un tiempo feliz desde hace tantos
sueños que nacerán en la vigilia.
Balada del tiempo perdido de María Elena Walsh
Besos
Pd: no hay tiempo perdido, simplemente porque no hay tiempo.
El error está en lo que uno cree que está a su alcance, pues puede ser negativo o inalcanzable. Y entonces sí que agotamos fuerzas para que luego llegue la frustración.
Con lo del tiempo, me quedo con la Balada anterior, preciosa.
Más besotes
Yo sí que concuerdo con tus opiniones. De todos modos, suelo tener una autoestima estratosférica (o eso dicen).
Yo sí que concuerdo con tus opiniones. De todos modos, suelo tener una autoestima estratosférica (o eso dicen).
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