3/2/09


6 comentarios:

Ego dijo...

No estoy de acuerdo.
Pero no importa

Anónimo dijo...

“Yo dormía pero mi corazón velaba…”
Cantares

Como a sus vanas hojas
el tiempo me perdía.
Clavada a la madera de otro sueño
volaban sobre mí noches y días.

Poblándome de una
nostalgia distraída,
la tierra, el mar, me entraban en los ojos
y por ociosas lágrimas salían.

Cuántos papeles ciegos
en la tarde vacía.
Qué multitud de imágenes miradas
como a través de una mortal llovizna.

Entorpecidas sombras
en vez de manos mías,
de tanto enajenarse en los espejos,
todo lo que tocaba se moría.

Memorias y esperanzas
callaban su agonía:
un porfiado presente demoraba
siempre las mismas ramas amarillas.

Qué tiempo sin sentido
el que mi amor perdía.
Qué lamentable primavera inútil
haciendo en vano flores que se olvidan.

Pero mi corazón
velaba y no sabía.
Recuperada su pasión secreta
ahora enamorado resucita.

Y el tiempo que hoy me guarda
entre sus hojas vivas
es un tiempo feliz desde hace tantos
sueños que nacerán en la vigilia.

Balada del tiempo perdido de María Elena Walsh


Besos

Pd: no hay tiempo perdido, simplemente porque no hay tiempo.

Morgenrot dijo...

El error está en lo que uno cree que está a su alcance, pues puede ser negativo o inalcanzable. Y entonces sí que agotamos fuerzas para que luego llegue la frustración.

Con lo del tiempo, me quedo con la Balada anterior, preciosa.

Más besotes

Morgenrot dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

Yo sí que concuerdo con tus opiniones. De todos modos, suelo tener una autoestima estratosférica (o eso dicen).

Unknown dijo...

Yo sí que concuerdo con tus opiniones. De todos modos, suelo tener una autoestima estratosférica (o eso dicen).